jueves, 7 de octubre de 2010

El TONFA POLICIAL


El TONFA POLICIAL es la defensa reglamentaria más polivalente que los miembros de los C. C .F .F .S. tienen a su disposición,

Siendo muy recomendada como dotación para los componentes de unidades de patrulla de los distintos cuerpos policiales, debido a lo genérico del servicio que se les encomienda, ya que se enfrentan a un amplio abanico de situaciones.

Esta mayor posibilidad de recursos que aporta, se lo debe a su morfología, que se distingue por el YAWARA y que gracias a esta parte permite realizar giros y apoyos que no son posibles con el resto de las defensas.

Pero tendremos que tener en cuenta que la mayor capacidad defensiva que aporta el TONFA POLICIAL viene emparejada a la exigencia de un mayor nivel técnico para su uso, recomendándose siempre una progresión lógica en el aprendizaje de estas habilidades, que deben tener su inicio en las técnicas básicas de DEFENSA PERSONAL POLICIAL y que continúe con el manejo del BASTÓN POLICIAL cuyo dominio debe dar paso al trabajo con el TONFA POLICIAL.

Tras un aprendizaje adecuado nos podemos adaptar fácilmente a cualquier situación, ya sea normal de alerta o peligro sin salirnos del sometimiento a los principios básicos de actuación que establece el art. 5.2 de la l. 0. f. c. s. de congruencia, oportunidad y proporcionalidad, sin embargo, sin el aprendizaje adecuado podemos cometer una ingerencia en el principio de proporcionalidad y poner en duda la idoneidad del medio empleado.

La facilidad de adaptación a cualquier situación nos la proporciona, como ya hemos mencionado, su morfología.

Tomemos un ejemplo práctico sujetando el TONFA por el YAWARA en empuñamiento corto o replegado desde la posición básica de seguridad y colocando sobre el extremo que sobresale la palma de nuestra otra mano, dejando prácticamente oculta la defensa, conseguimos una situación desde la que podemos responder con gran rapidez ante cualquier estímulo, manteniendo a su vez una posición discreta y una actitud no provocativa.

Una situación parecida podemos conseguir con el BASTÓN POLICÍAL en empuñamíento corto, pero carecemos del recurso de giro de la defensa que nos proporciona la sujeción del TONFA por el YAWARA, reduciendo sensiblemente los recursos disponibles, además de la naturalidad que nos proporciona esta sujeción del tonfa a la hora de aplicar ataques directos que son indispensables en muchos casos para introducirnos en la distancia del agresor para aplicarle una técnica de control.

Así mismo, desde la posición del ejemplo anterior, podemos actuar ante una situación normal aplicando una presión con la punta del tonfa sobre el abdomen de un sujeto al que pretendemos desplazar o que nos ofrece una resistencia pasiva o en el caso de una situación de alerta nos permita realizar una técnica de detención al paso, desplegando rápidamente el TONFA mediante un giro para aplicar un control al brazo; o, por último, y ante una situación de peligro, en la que podemos ser contundentes, podemos aplicar golpes directos o circulares, ejecutando seguidamente derribos mediante técnicas de enganche con el YAWARA o proyecciones, así como estrangulamientos circulatorios, apoyados en la facilidad que nos proporciona el uso del YAWARA.

Vemos, pues, que el TONFA POLICIAL es una defensa que nos ofrece una versatilidad superior al resto de sus homólogas, pudiendo disponer también de un modelo extensible que facilita su transporte y su uso, incluso por unidades de paisano, aunque recomendamos su uso para unidades de patrulla por su adaptabilidad a las distintas situaciones policiales todo ello sin olvidar que el uso del TONFA como dotación policial debe de ir acompañado de una formación adecuada de los agentes a los que se le facilite.

Antonio Minguez.